El aire amargo que se respira.

"La sangre me hierve. Tengo los ojos desorbitados y el corazón agitado. Mi piel tiembla y vibra acompañado de una respiración fuerte y continua.
Mis dientes se chocan entre si exclamando miedo pero exitacion al mismo tiempo.
Mis manos, carentes de quietud, simulan dibujar garabatos exóticos en el aire.
Mi mirada inquieta y desesperante recorre y observa todo lo que me rodea. La seriedad que se plasma en las caras de la gente. Los colores oscuros y sin vida que tiñen sus ropas. El aire amargo que se respira." -Dahna-

¡Qué sensación! Que lindo y extraño se siente cuando percibes como tu sangre recorre ardiendo tus venas.
Visita y deja tu corazón palpitando, agitado.
Como quinientos baldasos de agua helada un día de invierno.
Como doscientos mil kilómetros de caída libre en un acantilado de ensueños.
Como ochocientas hormigas coloradas recorriendo tus brazos y espalda, escarbando entres tus ropajes y arrancando la piel viva y tierna.
¡Qué sensación!

¿Te sientes vivo solo cuando estas muriendo? Si, porque cuando vivías en realidad estabas muerto.
Llego la hora y te paras en frente de la cuerda retorcida que te promete un viaje de ida al cruel y misterioso inframundo.
Adrenalina.
Quiere irte ya porque solo te sientes vivo cuando estas a punto de morir. Cuando estas caminando por la cuerda floja. Cuando te estas burlando en la cara a la muerte. Cuando estas desafiando las leyes naturales. Cuando estas al límite de lo humano.

Finalmente la muerte golpea tu cara con una cachetada.
Como si preguntara: "¿Es esto lo que querías, lo que anhelabas, lo que tanto buscabas?"

Pero sigues vivo. Sigues vivo en el aire pues tu esencia ha quedado intacta.
Se siente como acaricias las copas de los arboles colmados de hojas tiernas y verdes.
Acompañas dulcemente los rayos del sol por entre los bosques.

Estas muerto. Pero también vivo.