El inmenso espejo azul que para tantos escritores sirve de musa, a mi me gusta verlo de lejos.
Pero vamos a ver que pasa, quizás tenga una epifanía escuchando como las olas van y vuelven continuamente.
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Mira como nuestras manos se entrelazan, como nuestros dedos se fusionan entre sí. Desparecen las uñas y espinas en una única piel tersa.
Ahora levanta tu rostro hacia mis ojos y deja que nuestros alientos se mezclen con el aire puro de madrugada. ¿Lo ves? Juntos somos uno.
Afuera el rocío crea prismas en los que nos reflejamos infinitamente. Tu sonrisa, mi sonrisa, nuestra sonrisa ampliándose en el cielo, flechando nubes débiles.
Haceme cosquillas con tus pestañas. Que toquen mis pecas y las hagan volar.
Risitas se elevan etereamente entre nosotros. Me haces feliz, te hago feliz.
¿Lo ves? Juntos somos uno.
Ahora levanta tu rostro hacia mis ojos y deja que nuestros alientos se mezclen con el aire puro de madrugada. ¿Lo ves? Juntos somos uno.
Afuera el rocío crea prismas en los que nos reflejamos infinitamente. Tu sonrisa, mi sonrisa, nuestra sonrisa ampliándose en el cielo, flechando nubes débiles.
Haceme cosquillas con tus pestañas. Que toquen mis pecas y las hagan volar.
Risitas se elevan etereamente entre nosotros. Me haces feliz, te hago feliz.
¿Lo ves? Juntos somos uno.
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