Sol solo

Manso caballo de crines doradas, dejas caer tus brillos pulidos sobre mi rostro desde el cielo.
Alzo la mirada y allí está el corcel de matices amarillos abrillantados.
Pocas nubes lo acompañan hoy, y se hunde solo en su triste desierto silencioso.
Dios de los astros del fuego. Disco de oro que se eleva en la gloria.

Amarraste la Luna a la Noches para que no te volvieras a enamorar de ella.
Y todos los días apareces ardiendo en perfección, filtrando tus claros rayos por entre las sombras.
¿Te has olvidado de ella?
Aun recuerdas el último beso a la rueda plateada que te robaba el aliento,
más no puedes revertir lo que has hecho.

¿Te quieres olvidar de ella?
Con seguridad afirmo que la culpa te extingue despacio por dentro.
Como si casa segundo que te faltan sus caricias, te apagara un poco más las ganas de continuar en pie.

Sol. Sol amarillo, casi blanco cuando te miro aquellos ojos que sollozan tu soledad.
Me pongo en tu lugar y pienso con ahogo lo que debes sentir y pensar todo el tiempo.
Luna. Luna plateada y gris que aún no entiende porque la abandonaron.
Ahora las estrellas cuidarán de ti.

Que triste, ¿No?
Leer su historia y comprender que todos en algún momento fuimos, somos o seremos como el Sol sin compañía...