Cuando ella caminaba por la calle, se imaginaba en su mundo alterno.
Y se hundía en sus pensamientos privados que no permitían la entrada ajena.
A veces nadaba libre en aguas profundas y densas colmadas de ideas flotantes.
Otras, marchaba en la pasarela infinita de la represión y censura.
Cuando ella caminaba por la calle, ni se fijaba en las muecas que hacía.
Esas que dejaban adivinar y a veces ver en que realidad se estaba imaginando.
A veces una mirada lejana y perdida que suponía un viaje infinito.
Otras un entrecejo algo fruncido que delataba encierro obligado.
Pero ella caminaba y seguía caminando.
Y no necesariamente tenía un destino.
A ella le gustaba transitar imaginando.
Si. Le gustaba mucho me acuerdo...
Y se hundía en sus pensamientos privados que no permitían la entrada ajena.
A veces nadaba libre en aguas profundas y densas colmadas de ideas flotantes.
Otras, marchaba en la pasarela infinita de la represión y censura.
Cuando ella caminaba por la calle, ni se fijaba en las muecas que hacía.
Esas que dejaban adivinar y a veces ver en que realidad se estaba imaginando.
A veces una mirada lejana y perdida que suponía un viaje infinito.
Otras un entrecejo algo fruncido que delataba encierro obligado.
Pero ella caminaba y seguía caminando.
Y no necesariamente tenía un destino.
A ella le gustaba transitar imaginando.
Si. Le gustaba mucho me acuerdo...
"Cuando ella caminaba por la calle, ni se fijaba en las muecas que hacía.
ResponderEliminarEsas que dejaban adivinar y a veces ver en que realidad se estaba imaginando"
me encanta eso... me identifiqué mucho...