Me encantan los rombitos.

Volvamos a la fantasía. A los cuentos de finales felices, a las fábulas que te dejan pensando. A lo trillado. A lo utópico. A lo.. a lo. Ya hasta cuesta un poco intentar que los demás quieran ir a todo eso, no pretendan que yo vuelva.
Tengo un amigo que me anda cargando cada vez que entra a mi blog y me dice que es demasiado triste y dramático. Y.. no se si es más fácil (o más original) escribir de una lágrima que de una sonrisa pero es que quita identificación. ¿Me explico?
Creo que es más común identificarse con una mala experiencia, con un llanto, con una pelea, con una queja... que con alguien que siempre se sale con la suya, que sonríe y que al final siempre termina igual de bien.
El cuentito de final feliz se va gastando de a poco y cuando todos estemos aburridos del drama, seguramente va a volver por otro tiempo. Es un ciclo no?
Bueno, yo ahora estoy en la etapa de escribir más informal, así que no me pidan uniformidad en el blog porque para cualquiera que escriba es algo medio difícil.
Uff, creo que descargué un poco de palabras y pensamientos que rondaban por ahí arriba. Después de todo, el pelo me crecía y buscaba lugar. (Hoy fui a la peluquería a ver si puedo pensar un poco más y peinarme un poco menos)

♦ (me encanta poner rombitos para organizar los textos, hace que todo se vea más profesional xD)

En fin, no se si tenía que separar texto, pero quería usar un rombito igual.
Proximamente se viene alguna otra historia (si, de drama, si no no tendría mucho sentido todo esa especie de preámbulo) para leer y transportarse a los miles de mundos que este blog habita.
Sean felices y no se aburran. (O todo lo contrario. Así se sienten identificados con mis textos y les dan ganas de chusmear un rato)
Hasta la proooxima.